Schleck y Contador son amigos y rivales
Nadie le podrá objetar la estrategia hoy al Saxo Bank que más ya no pudo hacer para tratar de maniatar al líder de la carrera en los kilómetros críticos de la subida al Tourmalet. De a poco los coequiperos de Alberto Contador se fueron quedando ante el ataque furibundo de Matti Breschel, Fabian Cancellara, Chris Anker Soerensen y Jakob Fugslang. El Astana que hoy llevó la punta del grupo mayoritario terminó por ya no dar más después de varias jornadas tirando en las montañas para poner a Alberto en la posición de honor que ahora guardada.
Saxo pudo con el equipo kazajo y Andy con el resto de los capos, menos con Alberto Contador. La primera gran propuesta ofensiva de la etapa separó a los maillots blanco y amarillo del resto de los contendientes pero por un largo rato no inclinó la balanza para el joven Schleck. Alberto a la defensiva seguramente también estudiaba sus posibilidades para ganar su primera etapa de este Tour, pero el único ataque que dio no se quedó sin contestación. ¿Será que iban al límite o qué el respeto entre ellos es tan grande que igual iba de tercera rueda en ese binomio?
El intercambio de miradas y algunas frases formaron parte de la tensión en los últimos 10 kilómetros: estos dos iban en su mundo mientras que atrás el buen Samuel Sánchez (EUS) libraba la batalla de su vida sosteniendo su tercer lugar en la general a pesar de ir golpeado por una caída y no contar con un gregario como Denis Menchov lo tiene en Robert Gesink. Ese camino hacia arriba entre Alberto y Andy se montó en una calma tensa, que solo vivió un par de chispazos. El estilo de Schleck es aguantador pero no tan explosivo como para quemarle los cartuchos al pistolero. Contador no debe haber caminado un sendero de rosas, porque de otra forma le hubiéramos visto salir pletórico como el del año pasado en Verbier. Alberto llegó con otra forma a este Tour porque de lo contrario ya habría ganado una etapa. Cómo que el duelo doméstico que vivió el año pasado en el Astana hizo relucir su instinto exterminador.
Alberto es ganador por naturaleza por eso algunos se preguntarán por qué no buscó hoy la victoria de etapa y dejar su nombre en el Tourmalet. El que hizo la etapa realmente fue Andy y al parecer eso lo honró Alberto hasta la línea de meta. Sabemos que esta dinámica no será del agrado de todos, pero es lo que se ha dado en la carrera. Al final Carlos Sastre, quien intentó una salida por segunda ocasión en este Tour sin conseguir su objetivo comentó: “Quien quiera sacar discusión o polémica de este tema lo puede hacer libremente. Yo me he caído en este Tour, me he caído en el Giro de Italia, he tenido averías y a mí nunca nadie me ha esperado. Creo que estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos y esto es lo que sucede en este tipo de circunstancias”.
Desde nuestra perspectiva creemos que si Schleck y Contador iban en igualdad de circunstancias, las fuerzas opuestas se neutralizaron. No sé si Andy o Alberto hicieron usos de todos sus recursos en la subida al Tourmalet, porque sólo ellos lo pueden explicar. Lo cierto es que este duelo sigue siendo por ocho segundos. Si estuviéramos viendo el Giro de este año, diríamos que mañana en la etapa de transición no faltaría quien pusiera el desorden. Ya del lado de Contador está la contrarreloj gracias a sus cualidades. ¿Se imaginan que Andy mañana en un corte se vista de amarillo aunque fuera por un segundo y saliera así para la CRI? Una suposición le subiría el tono a los 52 kilómetros del sábado con meta en Paulliac.
