El entusiasmo de la juventud tampiqueña que hacía de las suyas en la década de los cincuentas marcó un parteaguas en la historia de las competencias ciclistas en el puerto. El cronista adjunto de la ciudad Marco Antonio Flores Torres, indicó que las andanzas de un grupo de entusiastas e inquietos deportistas encabezado por Gilberto Ochoa, fueron los que dieron vida a las primeras competencias de ciclismo que se llevaron a cabo en el entorno de un equipo denominado “Tampico”.
Según plasman los diarios circulantes en la ciudad a finales de los cincuentas y principios de los sesentas cuando el municipio apenas se recuperaba de los estragos ocasionados por el ciclón Hilda de 1955, fue un periodo en el que comenzó un mayor auge en los eventos de ciclismo, mismos que tenían como escenario las principales calles y avenidas de una ciudad ávida de olvidar, encontrando en el deporte la opción ideal para salir del efecto post-Hilda.
Marco Antonio Flores, explicó que el clan deportivo “Tampico” el cual encontraba a uno de sus líderes en la humanidad de Gilberto Ochoa, quien originario de Jalisco llegó a la ciudad de cuatro años de edad, “no sólo se dedicaba al ciclismo pues también surfeaban, eran escaladores, corredores, entrenaban en los médanos con la intención de fortalecer las piernas; eran deportistas natos”.
El historiador tampiqueño destaca que anteriormente existían muchos equipos de ciclismo en la ciudad los cuales eran promovidos principalmente por los negocios que se dedicaban a la venta de bicicletas. “Poco a poco en la zona el ciclismo fue adquiriendo más adeptos conforme los eventos nacionales e internacionales que se llevaban a cabo en aquel entonces, mismos que motivaban a los jóvenes a practicar deporte”, acotó el cronista adjunto de Tampico.
“Años más tarde el ciclismo y el motociclismo fue incrementando su popularidad por las películas de Pedro Infante, que aquella época ya era un ícono del cine de oro en México. Recuerdo que la Policía Federal de Caminos en aquellos años utilizaba motocicleta. Una época muy importante para el ciclismo de la zona, y comienza a incrementarse el gusto a partir de las Olimpiadas de 1968 que fueron celebradas en México”, señaló Flores Torres. Cabe señalar que a finales de la década de los treintas e inicios de los cuarenta, Gilberto Ochoa, quien ya tenía participación en el clan deportivo “Tampico” tuvo la oportunidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Berlín.